¿Supervisión activa o espera en observación (observación)?

La supervisión activa no es lo mismo que la espera en observación. Con el tiempo le harán más exámenes, biopsias y pruebas en el caso de la supervisión activa, pero en menor medida en el caso de la espera en observación. El tratamiento para curar el cáncer puede comenzar enseguida si el cáncer empieza a crecer o a propagarse. El proveedor le dirá qué enfoque es el mejor para el tipo de cáncer que tiene y lo que significa para usted.

Cuándo elegir la supervisión activa

El proveedor de atención médica tendrá en cuenta varios aspectos antes de ofrecerle la supervisión activa. Entre ellos se incluyen la expectativa de vida, el estado general de salud, datos específicos sobre el tumor y el nivel de riesgo, los efectos secundarios del tratamiento y sus preferencias.

La supervisión activa puede ser una opción para usted en los siguientes casos:

• El proveedor de atención médica cree que el crecimiento del cáncer es lento

• Se considera que el cáncer es de bajo riesgo

• Tiene un tumor pequeño que no se ha propagado

• Tiene una puntuación de Gleason baja

• Es más joven y su expectativa de vida es de 10 años o más.

• Tiene buena salud

¿Quién no debería recurrir a la supervisión activa?

La supervisión activa quizás no sea una opción para usted en los siguientes casos:

• Es una persona mayor con una expectativa de vida inferior a 10 años y tiene problemas de salud graves

• El cáncer está creciendo rápidamente y hay más riesgo de que se propague

• El cáncer le produce síntomas que afectan su calidad de vida

• Tiene ansiedad por vivir con un cáncer sin tratar

Qué esperar durante la supervisión activa

Para saber si la supervisión activa es una buena opción en su caso, el proveedor de atención médica necesitará más pruebas para confirmarlo, como una resonancia magnética especial, una biopsia de próstata o ambas. Es probable que visite al proveedor de atención médica cada 3 a 6 meses. En cada consulta, es posible que el proveedor le haga un análisis de sangre. Esto se hace para comprobar el nivel de antígeno prostático específico (PSA) en la sangre. También es posible que le hagan una prueba de tacto rectal, pero no más de una vez al año o cuando lo necesite. También puede repetirse la biopsia de próstata y la resonancia magnética especial con cierta frecuencia. En estas pruebas se pueden detectar signos de que el cáncer está creciendo. 

Si el nivel de PSA empieza a subir, el proveedor de atención médica observará con detenimiento la velocidad a la que aumenta. Este ritmo de cambio se denomina velocidad del PSA. Según los resultados, es posible que el proveedor le aconseje que se haga una biopsia de próstata para comprobar si el cáncer está creciendo más deprisa. También puede recomendarle otras pruebas. Además, también puede aconsejarlo sobre si desea iniciar el tratamiento y cuándo. Por ejemplo, puede decidir iniciar el tratamiento si el PSA alcanza un determinado nivel. O puede iniciar el tratamiento si se demuestra en una biopsia que el cáncer está creciendo más rápidamente.

También es importante que informe al proveedor sobre cualquier síntoma nuevo que tenga. Los síntomas nuevos pueden ser un signo de que el cáncer está creciendo. Pregúntele al proveedor a qué síntomas debe prestar atención. Además, pregunte ante qué síntomas debe llamar para que lo revisen antes de su próxima cita programada. 

Hable con el proveedor de atención médica sobre los factores que lo ayudan a decidir cuándo pasar de la supervisión activa al inicio del tratamiento.