Tabaquismo y asma

¿Sabía que fumar cigarrillos puede empeorar el asma? Fumar cigarrillos puede dañar casi todos los órganos del cuerpo. El tabaquismo se asocia al cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los derrames cerebrales y las enfermedades del corazón. Fumar puede causar una obstrucción en el corazón y los vasos sanguíneos que reduce el flujo de sangre a la piel y las piernas. También puede dañar las vías respiratorias y los sacos pulmonares (alvéolos) pequeños de los pulmones.

El humo del tabaco y el tabaquismo pasivo son desencadenantes del asma. Son muy dañinos para las personas diagnosticadas con asma. Las personas con asma que fuman cigarrillos tienen peores síntomas que las que no fuman. Además, son más propensas a acudir a los departamentos de emergencia de los hospitales por ataques de asma. Hay muchas razones buenas para no empezar a fumar nunca o para dejar de fumar si ya fuma. 

Los efectos en las vías respiratorias

Cuando una persona tiene asma, los tubos de aire (bronquios) de los pulmones reaccionan ante lo que les molesta. Los tubos se hinchan, se aprietan y producen mucosidad. Al aire le cuesta pasar por los tubos estrechos. Por eso, tiene dificultad para respirar durante un ataque de asma. El humo del cigarrillo puede causar esta reacción. Inhalar el humo puede hacerlo toser, respirar con sibilancias y sentir que le falta el aire. 

Simplemente diga que no.

Quizás piense que puede dejar de fumar cuando quiera. Pero no es tan fácil. Los cigarrillos contienen nicotina. La nicotina es una droga poderosa. Puede producirle adicción. Y eso puede hacer que sea difícil dejar de fumar. Además de la nicotina, el humo del cigarrillo contiene más de 7000 sustancias químicas. Muchas de estas sustancias son nocivas. Y 69 de estas sustancias químicas se han vinculado con el cáncer.

Las siguientes son más razones para no fumar cigarrillos:

  • El tabaquismo arruina el deporte. Fumar dificulta la llegada del oxígeno a los músculos. Esto puede afectar su destreza a la hora de hacer deportes. Las personas que fuman suelen correr más despacio que las que no fuman. Y quizá no puedan correr tanto como una persona no fumadora.

  • El tabaquismo perjudica la salud. Daña los vasos sanguíneos al hacerlos duros o rígidos y reducir su capacidad para estirarse. Además, las arterias se estrechan por la acumulación de placa. Esto hace que el corazón se esfuerce más porque disminuye la circulación de la sangre. Fumar puede causar enfermedades pulmonares, enfermedades del corazón y derrames cerebrales.

  • El tabaquismo causa cáncer. El tabaquismo causa muchos tipos de cáncer. Se lo ha relacionado con el cáncer de sangre, de vejiga, de cuello uterino, de colon, de recto, de esófago, de riñón, de laringe, de hígado, de boca, de garganta, de páncreas, de estómago, de tráquea, de pulmón y de las vías respiratorias pulmonares (bronquios).

  • El tabaquismo causa enfermedades. Es más probable que contraiga resfriados y gripe si fuma. Y puede tardar más en mejorar cuando se enferma.

  • El tabaquismo debilita los sentidos. Genera pérdidas en los sentidos del gusto y del olfato. No le permite disfrutar tanto de sus comidas favoritas.

  • El tabaquismo es costoso. No permita que su dinero y su salud se esfumen. Convierta el cuerpo en una zona libre de humo.

  • El tabaquismo pone en riesgo a los demás. El tabaquismo pasivo es el humo que arroja un fumador y que inhala otra persona. El tabaquismo pasivo puede desencadenar un ataque de asma. También puede causar cáncer de pulmón en adultos no fumadores. Además, el tabaquismo pasivo produce lo siguiente:

    • Causa enfermedades y muerte prematura en adultos y en niños no fumadores

    • Irrita las vías respiratorias y tiene efectos nocivos de inmediato en el corazón y en los vasos sanguíneos de la persona. En los Estados Unidos, aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón entre un 25 % y un 30 %. Y causa unas 34,000 muertes por enfermedades del corazón cada año.

    • Aumenta el riesgo de padecer un derrame cerebral entre un 20 % y un 30 %

    • En las mujeres embarazadas, aumenta el riesgo de tener un bebé con menos peso al nacer

    • En los niños, aumenta el riesgo de sufrir SMSL, infecciones de oído, resfriados, neumonía y bronquitis. También genera síntomas de asma más frecuentes y graves en los niños que tienen asma.

    • Ralentiza el crecimiento de los pulmones en los niños y puede causar tos, sibilancia y sensación de falta de aire

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