¿Qué es el pénfigo vulgar?

El pénfigo es un conjunto de enfermedades autoinmunes poco frecuentes. Causa ampollas en la piel y en las membranas mucosas del cuerpo. Puede afectar la boca, la nariz, la garganta, los ojos y los genitales. El pénfigo vulgar es el tipo más común de pénfigo. No es contagiosa.

¿Cuáles son las causas del pénfigo vulgar?

Las causas del pénfigo vulgar no están del todo claras. Los expertos creen que se desencadena cuando una persona con una predisposición genética para padecer esta afección entra en contacto con algún desencadenante ambiental. Puede ser un químico o un medicamento. En pocos casos, el pénfigo vulgar desaparecerá una vez que se elimine el desencadenante.

Esta afección hace que el sistema inmunitario luche contra las células del propio cuerpo del mismo modo que lo hace contra los gérmenes.

En el caso del pénfigo vulgar, el sistema inmunitario comienza atacando las proteínas normales del cuerpo que mantienen las células de la piel unidas. Esto causa una acumulación de líquido entre las células de la piel, lo que genera ampollas. Los expertos creen que esta afección ataca las proteínas saludables.

¿Cuáles son los síntomas del pénfigo vulgar?

A menudo, el pénfigo vulgar aparece en la boca. Entre los síntomas, se incluyen los siguientes:

• Ampollas en piel sana

• Ampollas que se revientan con facilidad

• La piel afectada se desprende con facilidad al restregarla

• Dolor en la ampolla

¿Quiénes están en riesgo de tener pénfigo?

Algunos grupos étnicos son más propensos a esta afección que otros. Se incluyen personas de origen judío de Europa Oriental y del Mediterráneo. Esta enfermedad es más común en personas con enfermedades autoinmunitarias como la miastenia grave y el timoma. El pénfigo vulgar se diagnostica con más frecuencia en personas de mediana edad y adultos mayores.

¿Cómo se diagnostica el pénfigo vulgar?

Probablemente, deberá consultar a un dermatólogo para diagnosticar y tratar esta afección. Es posible que la visita al proveedor de atención médica incluya lo siguiente:

• Conocer la historia clínica

• Hacer una exploración física

• Revisar los síntomas

• Hacer análisis de sangre

• Tomar una muestra de tejido de la piel para realizar pruebas (biopsia)

¿Cómo se trata el pénfigo vulgar?

Los siguientes son tratamientos comunes para el pénfigo vulgar:

• Buena higiene bucal. Las ampollas pueden afectar la salud de su boca. Es muy importante colaborar con el dentista para cuidar bien de los dientes y las encías.

• Prednisona oral y cremas tópicas con esteroides. Pueden recetarle medicamentos para tratar la hinchazón.

• Inmunosupresores. Estos medicamentos pueden ser una alternativa útil para usar por tiempo prolongado en lugar de esteroides.

• Plasmaféresis o inmunoglobulina intravenosa. Las personas que no responden a otras formas de tratamiento pueden necesitar tratamientos más intensivos. Entre estos se incluyen el reemplazo de plasma e infusiones con inmunoglobulina sana.

• Manejo del dolor. Se pueden usar analgésicos y otras estrategias de manejo del dolor para tratar las ampollas dolorosas.

• Seguimiento. Esta afección puede reaparecer, incluso después de un tratamiento eficaz. Vaya a todas las citas de seguimiento.

Quizá le recomienden usar vendajes para baño y vendajes especiales en las heridas para que las llagas sanen. Si se infectan, el proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos antibióticos, antimicóticos o antivirales. Las personas con casos graves de pénfigo vulgar pueden necesitar hospitalización para atender las heridas y recibir líquidos o electrolitos por vía intravenosa (i.v.) si tienen dificultades para comer o beber por las llagas.

Pueden pasar meses o incluso años hasta poder tratar y controlar esta afección. Además, los tratamientos pueden tener efectos secundarios graves. Hable con el proveedor de atención médica sobre los posibles efectos secundarios y cómo manejarlos. 

¿Cuáles son las complicaciones posibles del pénfigo vulgar?

Las ampollas pueden ser dolorosas. Pueden sanar y dejar parches oscuros en la piel durante meses. La mayoría de las personas que padecen pénfigo mejoran gracias al tratamiento. Sin el tratamiento adecuado, esta afección puede causar infecciones y dolor intenso.

¿Cuándo debo llamar a mi proveedor de atención médica?

Llame al proveedor de atención médica si percibe ampollas blandas y dolorosas en la piel o en las membranas mucosas. El tratamiento evitará que las ampollas se propaguen, se infecten y empeoren.

Cómo vivir con pénfigo vulgar

En algunas personas, el estrés y ciertos alimentos picantes, ácidos o cítricos empeoran el pénfigo vulgar. Esto puede ocurrir incluso durante el tratamiento. Reconozca qué cosas lo hacen sentir mejor y qué cosas empeoran los síntomas.

Información importante sobre el pénfigo vulgar

• El pénfigo es un conjunto de enfermedades autoinmunes poco frecuentes. Causa ampollas en la piel y en las membranas mucosas. Puede afectar la boca, la nariz, la garganta, los ojos y los genitales.

• El pénfigo vulgar es el tipo más común de pénfigo. A menudo, aparece en la boca.

• Uno de los síntomas son las ampollas dolorosas que se revientan con facilidad.

• Los expertos creen que se desencadena cuando una persona con una predisposición genética para padecer esta afección entra en contacto con algún desencadenante.

• Quizá necesite consultar a un dermatólogo para diagnosticar y tratar esta afección.

Próximos pasos

Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

• Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.

• Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.

• Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.

• En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que le dé el proveedor.

• Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios a los que debe estar atento y el momento en que debería comunicarlos.

• Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.

• Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

• Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.

• Si tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.

• Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene alguna pregunta o inquietud. Pregunte cómo comunicarse con el proveedor de atención médica los fines de semana, después del horario de atención y los feriados.