¿Qué es un conducto lácteo obstruido?

Un conducto obstruido se siente como un bulto suave en el seno. Algunas madres parecen tener una mayor tendencia a sufrir este problema. Generalmente se presenta cuando pasa mucho tiempo sin vaciar los senos. También puede suceder si el bebé no extrae suficiente leche.

Qué se puede hacer

Revise la rutina de alimentación de su bebé y fíjese si el tiempo que transcurre entre una alimentación y otra o las sesiones de extracción de leche cambió recientemente por algún motivo. A veces, las madres retoman alguna tarea y no advierten que las comidas del niño o la extracción se están retrasando. La manera en que el bebé está succionando también puede contribuir con la obstrucción de los conductos. A veces, es necesario que un consultor en lactancia evalúe cómo se está prendiendo el bebé.  Además, verifique que el sostén de lactancia o la ropa enrollada no presionen los conductos lácteos en algunas zonas del seno al amamantar.

Si se le obstruye un conducto lácteo, asegúrese de amamantar o extraer leche con frecuencia y de alternar diferentes posiciones de amamantamiento. No deje de amamantar. Esto empeorará el problema. Suele ser útil aplicar compresas tibias en el seno o mojarlo con agua tibia mientras se masajea el bulto. Aplique masajes por encima de la zona afectada y luego sobre esa zona mientras esté amamantando o extrayendo leche.

Muchas mujeres pueden tomar calmantes (analgésicos) sin receta como ibuprofeno o acetaminofén (paracetamol) para aliviar el dolor. Cosulte antes a su proveedor de atención médica.

Cuándo debe buscar ayuda

Si el bulto no desaparece en unos días, contacte a su proveedor de atención médica. Asimismo, si se siente mal, si presenta fiebre o escalofríos, o la zona alrededor del bulto comienza a verse roja, es necesario que se comunique enseguida con su proveedor de atención médica. Esto podría indicar que tiene una infección (mastitis) y podría necesitar tomar antibióticos.