Al tragar

Cuando come o bebe y traga, la lengua empuja los alimentos o líquidos desde la boca hacia la garganta. Los alimentos y líquidos pasan por el esófago (un tubo muscular) hacia el estómago. Los músculos del esófago se contraen y se relajan en un movimiento ondulatorio. Esto hace que los alimentos o los líquidos se muevan.

Causas de la disfagia

Si tiene disfagia, le resultará difícil pasar los alimentos y líquidos por el esófago. La disfagia puede aparecer si se engrosan las paredes del esófago. Esto puede causar un estrechamiento (estenosis) del esófago. La disfagia puede tener las siguientes causas:

• Otros problemas en el esófago. Estos pueden ser úlcera, irritación, infección, inflamación o cáncer.

• Un problema con los músculos de la boca, la garganta o el esófago. No funcionan como deberían.

• Un problema con los nervios o el cerebro. Esto puede ser consecuencia de un ataque o derrame cerebral, una parálisis cerebral, esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson. Pueden causar el debilitamiento de los músculos de la boca, de la lengua o de la garganta. O también pueden alterar la forma en la que funcionan los músculos.

Síntomas comunes

Si tiene disfagia, es posible que tenga alguno o varios de estos síntomas:

• Presión en el pecho o dolor al tragar

• Necesidad de un esfuerzo o tiempo adicional para masticar o tragar

• Atragantamiento o tos al tragar

• Atascamiento de los alimentos en la boca al intentar tragar

• Vómito después de comer o beber

• Regurgitación de los alimentos o los líquidos por la nariz 

• Inhalación a los pulmones (aspiración) de alimentos o líquidos al tragar

• Dificultad para respirar después de las comidas

• Fatiga y pérdida de peso