Diabetes: revisión de los pies

La diabetes aumenta las probabilidades de tener problemas en los pies. Por lo tanto, debe revisarse los pies todos los días. Esto lo ayudará a detectar pequeñas irritaciones de la piel antes de que se conviertan en llagas (úlceras) graves o infecciones. Si tiene problemas para verse las plantas de los pies, use un espejo o pídale ayuda a un miembro de la familia o a un amigo.

Cómo revisarse los pies

Hombre que se inspecciona la planta del pie con un espejo.

Estos consejos pueden ayudarlo a detectar problemas en los pies. Intente revisarse los pies a la misma hora todos los días; por ejemplo, cuando se levanta de la cama por la mañana:

  • Revise la parte superior de cada pie. La puntas de los dedos, la parte posterior del talón y el borde exterior del pie pueden sufrir mucho roce si usa calzado que no le queda bien.

  • Revise la parte inferior de cada pie. El desgaste diario frecuentemente causa problemas en los puntos de presión.

  • Revísese los dedos de los pies, las uñas y entre los dedos. Las infecciones por hongos habitualmente ocurren entre los dedos de los pies. Los problemas en las uñas del pie también pueden ser un signo de infección por hongos y causar roturas en la piel.

  • También debe revisar su calzado. Los objetos sueltos en el interior del calzado puede lesionarle el pie. Use la mano para tocar adentro de los calzados y detectar si hay piedritas sueltas, costuras sueltas o áreas rugosas que podrían irritarle la piel.

Señales de advertencia

Busque cambios en el color del pie. Las manchas en forma de vetas rojas son una señal de que puede haber una infección grave, lo que necesita de atención médica rápida. Informe a su proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos problemas:

  • La hinchazón, algunas veces con cambio de color, puede ser una señal de mal flujo de sangre o de infección. Los síntomas incluyen sensibilidad y aumento del tamaño del pie. El líquido adicional (edema) dificulta la cicatrización de las heridas.

  • Las áreas tibias o calientes en los pies pueden ser señales de infección. Es posible que un pie no esté recibiendo suficiente sangre si está rojo cuando cuelga hacia abajo. También puede estar frío.

  • Las sensaciones de ardor, hormigueo o “pinchazos” pueden ser señales de un problema nervioso. También debe controlar si tiene áreas adormecidas.

  • Los puntos calientes son causados por fricción o presión. Busque puntos calientes en áreas que tengan mucha fricción. Los puntos calientes pueden convertirse en ampollas, callos o llagas.

  • Las grietas y las llagas son causadas por piel seca o irritada. Son una señal de que la piel se está rompiendo. Esto puede provocar una infección.

  • Los problemas en las uñas de los pies a los que debe prestar atención incluyen uña encarnada. Esto puede causar enrojecimiento o dolor. Las uñas gruesas, amarillas o decoloradas pueden ser señal de una infección por hongos.

  • Si las llagas no se tratan, se puede producir la supuración de líquido y un olor fuerte. Llame a su proveedor de inmediato si le sale un líquido blanco o amarillo, sangre o un olor fuerte de una llaga. 

  • Si en la revisión diaria del pie encuentra algo que lo preocupe, llame a su proveedor. Es muy importante ocuparse de los problemas de los pies de inmediato.

Revisor médico: Marianne Fraser MSN RN
Revisor médico: Raymond Kent Turley BSN MSN RN
Revisor médico: Robert Hurd MD
Última revisión: 11/1/2021
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